Parecía que los dos bogeys en el 6 y el 9 habían acabado de un plumazo con la efervescencia de un inicio que tuvo su origen en los birdies del 3 y el 4. Sin embargo, lo que nadie se esperaba es que Garrick Higgo volviera a la carga en la segunda parte del recorrido. Lo hizo en el par 5 del 12, cuando fue capaz de cazar el green con un espectacular disparo desde la calle a 186 yardas de la bandera. Un dardo que se quedó a tan sólo tres metros del hoyo y que le permitió anotarse un eagle clave en su ronda.