Jornada interrumpida en el PGA Tour después de que una tormenta de épicas dimensiones hiciera acto de aparición en la tarde del jueves sobre el Sanderson Farms Championship. Un torneo que, eso sí, pudo completar al menos el turno de mañana con algunos resultados que nos son familiares. Por ejemplo que Tom Hoge (64 golpes, -8), segundo clasificado hace unos días en el Greenbrier, haya vuelto a demostrar que se encuentra en un óptimo momento de forma después de sellar una cartulina espectacular para encaramarse a lo más alto de la tabla.
El jugador norteamericano, que tuvo un comienzo espectacular de torneo con cuatro birdies en las cinco primeras banderas, dejó patente que en la actualidad es uno de los golfistas más peligrosos en los greenes. Y prueba de ello es que logró cuatro aciertos más en lo que quedaba de día sin conceder ni un solo error para situarse líder indiscutible tras la primera jornada con un elocuente ocho bajo par. Y eso que las estadísticas –sobre todo por lo que respecta a calles cogidas- no fueron todo lo buenas que hubiese deseado.
Hoge logró un 50 por ciento de acierto desde el tee. Sin embargo, el casi 80 por ciento de greenes en regulación y, sobre todo, los cuatro golpes de media que logró en los greenes con respecto al resto del field fueron suficientes para que pudiera adelantar en un impacto a la terna de rivales compuesta por Streb (65 golpes, -7), Cameron Percy (65 golpes, -7) y Seamus Power (65 golpes, -7). Aunque el estadounidense no es el único nombre conocido de los primeros compases del torneo, pues Joaquín Niemann (68 golpes, -4) –ganador hace unos días- entregó una cartulina con cinco aciertos y un error para irse hasta el Top 11 con todo por jugar.