Muchos miraron con extrañeza cuando se anunció que Max Homa había terminado este 2022 en la decimocuarta plaza del Programa de Impacto de Jugador -una posición que le facilitó la tarea de llevarse un bonus de tres millones de dólares-, pero lo cierto es que los últimos doce meses del jugador estadounidense han sido dignos de mención. Y es que, más allá de los consabidos triunfos en el Wells Fargo y en el Fortinet -amén del Top 5 en el Memorial y el tercer lugar a efectos de golpes totales en el Tour Championship-, este curso hemos conocido la vena más simpática del deportista de 32 años.
Homa es, a día de hoy, uno de los golfistas que más uso hace de las redes sociales. Y lo hace más allá de lo estrictamente profesional. Al californiano no se le caen los anillos por interactuar con sus seguidores comentando sus experiencias como marido, padre y jugador del PGA Tour y, de hecho, este pasado día de Navidad protagonizó un gran momento al ofrecerse para dar rienda suelta a su vena de instructor calificando, con tono humorístico, el swing de sus followers.
Las respuestas no se hicieron esperar y en un abrir y cerrar de ojos el hilo sobrepasaba con creces los mil mensajes, donde fueron muchos los que se animaron a postear sus vídeos en un campo de Golf. Un roast en estado puro donde las ocurrencias estuvieron a la orden del día y donde Homa se centró, además de en los movimientos de sus seguidores, en el vestuario de todos ellos -cada cual más especial-. Una manera divertida de pasar tiempo con los aficionados que, de cara a un futuro, puede darle rédito de cara al PIP.
I’m retired, but anyone want a holiday swing roast?
— max homa (@maxhoma23) December 25, 2022