El Honda Classic de 2013 camina por derroteros extraños: el nº1 del mundo y defensor del título, Rory McIlroy, se marchó por la puerta de atrás por una insolente muela del juicio; Tiger Woods, el segundo del escalafón, repitió tarjeta al par del campo (70) y pasó al límite el corte, mientras que el jefe de operaciones después de dos rondas en un modesto jugador de 23 años, el estadounidense Luke Guthrie (PING).
Camilo Villegas, que arrancó como líder, no pasó el corte (77 golpes, 13 más que el jueves). Otra rareza. Y Guthrie, en cambio, un golfista sin títulos se dio el gustazo de firmar 63 golpes (-7) y sin error alguno. Mientras, McIlroy ni siquiera terminó su noveno hoyo, el 18, tras enviar la bola al agua, y Tiger sigue penando por el PGA National de Palm Beach, Florida, aunque atravesando el corte al par del campo, justo el límite, pero sin destapar el golf que le llevó hace pocas semanas a ganar el Farmer Insurance Open.
“He estado sufriendo con este dolor hace un tiempo y hoy (viernes) se volvió más intenso”, dijo el defensor del título del Honda Classic. “No me podía concentrar. Después sentí que mi rendimiento estaba afectando a mis compañeros de juego y decidí abandonar en uno de mis torneos favoritos del calendario”, argumentó McIlroy.
Guthrie aventaja en un golpe a su compatriota Michael Thompson. Lee Westwood es quinto, a 3 de la cabeza.