Fantástico fin de fiesta del WGC-Match Play que nos brindaron Billy Horschel y Scottie Scheffler en la gran final sobre la hierba del Austin Country Club. Un encuentro ventoso que tuvo de todo, aunque algo falto de emoción, y que se acabó llevando a su terreno el primero para elevar a seis sus victorias en la mejor gira del mundo y poner fin a casi tres años sin un sólo triunfo. Eso sí, tuvo que emplearse a fondo para arrebatarle el triunfo al verdugo de Rahm en los cuartos de final, que llegó a ir comandando el marcador desde bien temprano.
Concretamente desde el hoyo 2, cuando se anotó el birdie para colocar el partido en franquía. Un acierto que, para su desgracia, se acabó convirtiendo en el único que logró en el día y le abrió de par en par las puertas a Horschel, que sólo tuvo que centrarse para ir construyendo un cómodo colchón en el tanteador antes de hacer el cruce. De hecho, no le hizo falta ni siquiera una gran concatenación de aciertos. Un birdie en el 5 para empatar y dos pares en el 7 y el 9 le sirvieron para colocar un 2UP que ya no se movió en el resto de ronda.
Y no será porque Scheffler no lo intentó. Pero el cansancio acumulado a lo largo de la semana, unido al exigente duelo en semifinales ante Matt Kuchar -el partido se fue hasta los 18 hoyos-, le hizo mella en el momento más inoportuno. Así pues, triunfo de prestigio del deportista de Florida, que suma un WGC a los dos triunfos que ya poseía en los PlayOff de la FedEx Cup –BMW Championship y Tour Championship de 2014-. Completó el podio el mencionado Kuchar, que se deshizo del francés Víctor Pérez por 2&1 para poner la rúbrica a una gran semana de la expedición de las barras y estrellas.
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