A buen seguro no fue uno de los días más inspirados de su corta carrera, pero al menos el jugador noruego llegará con opciones de todo el fin de semana. Y gran parte de culpa la tiene su enorme acierto con los hierros, tal y como demuestra el Golpe del Día conseguido por el europeo en el hoyo 13. Y es que desde 217 yardas, el deportista nórdico fue capaz de trazar una línea precisa para dejar la bola a poco más de un metro del agujero. Un dardo certero que le abrió de par en par las puertas del birdie.