Si alguien pensaba que el golf no era un deporte físico solo tiene que ver estas imágenes. Durante la tercera jornada del Northern Trust, Lucas Glover, campeón del US Open 2009, sufrió una aparatosa lesión en su rodilla derecha en el momento que realizaba el swing.
Glover se disponía a dar su segundo golpe en el hoyo 18 del Glen Oaks Club cuando de pronto su pie derecho resbaló lo que le provocó caer a suelo donde estuvo unos diez minutos, tiempo que necesitó hasta que llegaron las asistencias médicas.
A pesar de ello el jugador estadounidense pudo completar el hoyo y salir el domingo en la ronda final en la que anotó 71 golpes para acabar en el puesto 41 y pasar a la siguiente prueba del PlayOff de esta FedEx Cup.
Pero antes de ese domingo, Lucas Glover tuvo palabras de agradecimiento para su compañero de partido Grayson Murray así como para los componentes del partido que iba por detrás, David Lingmerth y Morgan Hoffman por la espera que tuvieron que soportar.