Sucedía durante la primera jornada del Omega Dubai Desert Classic. Danny Willett daba su segundo golpe en el hoyo 13, par 5, con madera intentando alcanzar el green cuando la bola fue a parar claramente al agua. Sin saber cómo, ni dónde botó, la pelota salió del líquido elemento quedándose en el primer corte del rough. Lo que pudo acabar en bogey, acabó en birdie para alegría -y sorpresa- del inglés.
Fortune favours the brave.
Isn’t that right @Danny_Willett? https://t.co/qzXKYRCWvb
— The European Tour (@EuropeanTour) febrero 4, 2016





