Si este viernes un cañonazo de Burmester alcanzaba las 417 yardas ayudado por el camino y por unas rocas, en la jornada sabatina fue la carpa de invitados la que asistía a varios jugadores al llevar la bola hasta el green tras rebotar en ella. El golpe más espectacular fue el del sudafricano George Coetzee ya que la bola fue buscando la bandera después de golpear la carpa hasta dejarla a poco más de un metro de bandera para lograr el eagle.
Incredible. pic.twitter.com/LfMILONirM
— The European Tour (@EuropeanTour) 29 de abril de 2017