Después de que tanto Cameron Smith como Marc Leishman se marcharan por la puerta de atrás al LIV Golf, todo apuntaba a Jason Day como el siguiente australiano en hacer las maletas rumbo a la gira árabe. Sin embargo, según hemos podido conocer recientemente a través de unas declaraciones del propio ex número 1 del mundo durante la disputa del QBE Shootout, el deportista aussie no está muy por la labor de seguirle el juego a su compatriota Greg Norman y aboga por declinar una presunta oferta precedente de los petrodólares.
“Siendo sincero, me importa bastante poco que haya jugadores que decidan dejar el PGA Tour para jugar en el LIV. En estos momentos, si viniera alguien a hacerme una oferta le diría que no. Dentro de un año podría pensar diferente, pero a día de hoy lo tengo bastante claro”, señaló el australiano al Palm Beach Post. Unas palabras que han sido todo un alivio para la gira americana, que se estaba preparando para ver cómo otro de sus baluartes de la última década ponía por delante el dinero.
Unos temores que tomaron forma desde hace un par de meses, cuando Smith y Leishman se unieron al LIV y todo hacía pensar que los Punch tenían sus ojos puestos en otra de las grandes estrellas que ha dado el país oceánico en los últimos años. Sin embargo, Day tiene reservados otros planes para sí mismo: “No me importa que haya jugadoras que se estén yendo. Tengo una gran amistad con Cam, por ejemplo, y la seguiré manteniendo. Lo que sí que me da pena es que todo esto esté afectando al Golf. Desearía que pudiera haber un punto de entendimiento entre las partes. Sería genial”, aseguró.
Y para ello, Day tiene la solución: que el PGA Tour asuma el calendario mundial desde enero hasta los PlayOffs de agosto y, a partir de ahí, que los 48 mejores jugadores fueran convocados para el LIV para una liga que comenzaría en septiembre: “Si quieren hacerlo, esto podría funcionar a la perfección”, sentenció.
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— Jason Day (@JDayGolf) November 3, 2022