Hace apenas una semana celebrábamos los cinco años de la última victoria de Jason Day (62 golpes, -23) en el PGA Tour. El australiano se impuso en el Wells Fargo celebrado en 2018 -un curso en el que consiguió dos triunfos– y desde entonces no había vuelto a levantar un trofeo en la mejor gira del mundo… hasta hoy. Y es que el deportista aussie ha sumado este domingo el que es su decimotercer título después de una última vuelta de torneo de mucho mérito en la que se tuvo que ir hasta los 62 golpes para deshacerse del buen hacer de Si Woo Kim (63 golpes, -22) y del americano Austin Eckroat (65 golpes, -22).
Lo hizo con un auténtico vueltón en los 18 hoyos finales en el que reflejó unas estadísticas que expresan a la perfección el rumbo que tomó el final del campeonato. Jason Day tan solo falló dos calles y tres greenes en regulación a lo largo del día final que le permitieron acabar con nueve birdies sin errores que lo situaron en un -23 que fue imposible de igualar por sus rivales. El ex número uno del mundo se vio obligado incluso a salir con acierto de la última bandera para completar una semana en la que bajó de los 70 impactos en todas y cada una de las cuatro rondas.
Un fin de fiesta emocionante que dejó sin premio a Scottie Scheffler (65 golpes, -20), quien tuvo que conformarse con ocupar el Top 5 de la tabla. De esta manera, el estadounidense vuelve a dejar pasar una oportunidad de superar a Jon Rahm en el ranking mundial tras un día sin errores y con seis birdies para así alcanzar las dos decenas de golpes en negativo y quedarse a tan solo dos golpes del podio del evento.
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