Miguel Ángel Jiménez encontró la fórmula química que le ha empujado hasta los puestos de vanguardia en el torneo de Seúl. El andaluz es ya cuarto,tras firmar 68 golpes libre de ‘bogeys’, a tres del líder, el austríaco Wiesberger.
Buen tiempo y un amigo como compañía. Estos dos elementos hicieron que la química funcionase y el malagueño sacara su mejor golf. Jiménez lleva ya 32 hoyos consecutivos sin ‘bogeys’.
«He jugado muy bien. Estoy feliz. El buen tiempo ha hecho que las condiciones hayan sido súper, y me he sentido a gusto. Me he divertido en estas condiciones, pues el jueves fue más complicado. He dado buenos golpes y de momento 4 bajo par es estupendo», declaró Jiménez al European Tour.
Jiménez, quien jugó con Ian Poulter, también admitió que «jugar con amigos siempre es bueno, es como la química».
También fue extraordinario el esfuerzo de Pablo Martín, pues paso el corte en la frontera gracias a firmar 68 golpes.