Muchos estábamos esperando como agua de mayo la aparición en la segunda jornada de Miguel Ángel Jiménez (73 golpes, -3), quien se había convertido por méritos propios en el protagonista absoluto de las primeras horas del Omega European Masters. Sin embargo, el de Churriana no ha podido aguantar las embestidas del Crans-sur-Sierre GC suizo y ha perdido tres golpes respecto al campo en un día en el que un final con muchas imprecisiones le ha relegado al T32. Y es que de ver el hoyo como una piscina –como lo veía el jueves- ha pasado al desacierto total con una gran variedad de palos.
Solo hay que echar un vistazo a sus seis últimas banderas del día para hacerse una idea de cuánto le ha costado al malagueño domar a un campo destinado a sacar a muchos de sus casillas. Dos bogeys, un doblebogey y un solitario birdie ha sido la despedida de Jiménez en los últimos 18 hoyos, un resultado que ha facilitado que jugadores como Carlos Pigem (67 golpes, -7) y Nacho Elvira (64 golpes, -6) empiecen a ver como una posibilidad real el hecho de afianzarse entre los diez primeros.
El ilerdense, quien recordamos que el jueves se marchó sin haber cometido ni un solo error, tuvo otra jornada extraordinaria que le permitió conseguir cinco birdies por solo dos bogeys, poniendo de manifiesto su gran momento de forma este 2017 que le puede permitir ganarse el derecho a jugar en el European Tour el próximo curso. De momento, el catalán ya es Top 10, algo de lo que se ha quedado a un golpe el cántabro con una grandísima vuelta con siete birdies y solo un bogey.
Así, Elvira se encuentra a seis golpes del sudafricano Darren Fichardt (63 golpes, -12) y del australiano Scott Hend (63 golpes, -13), quien domina con mano de hierro el campeonato del país helvético. Pero estos tres golfistas no son las únicas alegrías de la Armada, que también contará el fin de semana con la presencia de Eduardo de la Riva (68 golpes, -2) y Pablo Larrazábal (72 golpes, Par).
Adrián Otaegui (72 golpes, +1), Álvaro Quirós (75 golpes, +4), Jorge Campillo (75 golpes, +7) y Javier Ballesteros (72 golpes, +10) no fueron capaces de llegar al Par necesario y se despiden del torneo con las manos vacías.