Cuando todavía faltan algunos jugadores por terminar de disputar sus rondas -la noche llegó antes de que el total del campo pudiese completar sus primeros 36 hoyos– tenemos cambio de líder en el Shriners Hospitals for Children Open. Y no solo eso, sino que a la igualdad de la jornada inaugural le ha seguido otra este viernes en la que por fin nos encontramos a algunos golfistas que se han destacado en cabeza para darle a este torneo disputado sobre la hierba del TPC Summerlin el toque de acción que necesitaba.
Y esto se lo debemos en parte a los estadounidenses JJ Spaun (65 golpes, -11), Kelly Kraft (Hoyo 15, -8) y Robert Garrigus (65 golpes, -7). Especialmente al primero, quien con una ronda de 65 impactos –siete birdies y un solitario bogey han tenido la culpa- ha sido el primero en llegar a los dobles dígitos en negativo y pone toda la carne en el asador para tratar de inaugurar su vitrina de trofeos en el mejor circuito del mundo.
El hasta ayer líder, el surcoreano Whee Kim (72 golpes, -5), finalizó su segunda jornada por encima del par del campo y queda relegado al T6, un impacto por debajo del australiano Aaron Baddeley (66 golpes, -6) y Patton Kizzire (66 golpes, -6), quienes cierran el Top 5.
Bubba Watson (71 golpes, Par) salvó los muebles con un birdie en la última bandera y, salvo sorpresa, también estará el fin de semana. Aunque, eso sí, con más dificultades de las previstas. Y es que el jugador de Florida, que comenzó su recorrido con cuatro birdies consecutivos, sufrió de lo lindo en sus diez últimos hoyos y le faltó poco para quedarse en la estacada. Aun así, tendrá que estar pendiente de lo que hagan los rivales que no han finalizado todavía sus vueltas, pues todavía podrían dejarle fuera.