Llueve sobre mojado para el jugador venezolano. Y es que si el pasado mes de julio se quedó muy cerca de no participar en el Open por culpa de la caducidad de su visado -algo que hubiese beneficiado a Adrián Otaegui, quien era el primer reserva del torneo-, en estos primeros compases de la temporada 2018/2019 del PGA Tour está volviendo a revivir una pesadilla que parecía haber aparcado hace un par de meses en Escocia -y que tuvo en el viaje en helicóptero desde Glasgow a Carnoustie su punto culminante-.
El deportista latinoamericano está teniendo serios problemas con su pasaporte y no parece que vayan a mejorar en un futuro cercano -al menos si nos atenemos a las palabras del propio golfista-. Esto ha provocado que este mismo martes Johnny Vegas haya comunicado que no participará en un CIMB Classic en el que sí que estará Rafa Cabrera-Bello como único representante español de la semana en Kuala Lumpur.
“Estoy muy decepcionado de no poder viajar esta semana a Malasia porque mi pasaporte caducará en los próximos dos meses. Desafortunadamente, mi país está pasando por algunos problemas horribles y la no renovación de los pasaportes es uno de ellos”, escribió el jugador hispanohablante a través de su perfil de Twitter. Un problema que, de seguir así, también le acarreará consecuencias en la Copa Mundial que tendrá lugar el próximo mes de noviembre en Australia.
Venezuela, el país de Vegas, se encuentra en medio de una serie de disturbios civiles y un serio colapso económico que ha provocado que esta misma semana el propio Congreso del estado sudamericano informara que los precios al consumidor se incrementaron en un 488 por ciento en los últimos doce meses.