Desde hace unas horas hemos dejado de contar con presencia española en el Valero Texas Open tras la eliminación de Sergio García, pero todo está que arde en el TPC San Antonio. Sobre todo porque llegamos a la última ronda con todo el pescado sin vender y con un montón de posibilidades de cara a las últimas horas del evento. No hay más que ver la parte alta de la tabla clasificatoria, donde hasta cuatro jugadores pelean por el podio -los cuatro únicos que han podido irse a los dobles dígitos en negativo-.
Estos son Zach Johnson (68 golpes, -13), Andrew Landry (67 golpes, -13), Trey Mullinax (62 golpes -12 y Ryan Moore (70 golpes, -11), que pelearán hasta el final por hacerse con la primera victoria del curso. Y se nos hace difícil apostar por uno solo, porque mientras Johnson y Landry siguen en esta misma posición desde las primeras horas del campeonato, Mullinax -que nadie contaba con él- ha soprendido a propios y extraños con una de las mejores vueltas de lo que va de año.
Ni más ni menos que un diez bajo par ha entregado el jugador de Alabama gracias a siete birdies, dos eagles y un solitario error, que le han permitirdo pasar del Top 25 a luchar por la victoria sin solución de continuidad en un torneo con nula presencia de banderas que no sean las del país de las barras y estrellas. De hecho, el escocés Martin Laird (69 golpes, -9) y el rookie chileno Joaquín Niemann (67 golpes, -7) son los únicos internacionales entre los 16 primeros puestos.
Un Niemann que, por cierto, está dejando muy buena impresión en su primer torneo como profesional y en esta jornada del movimiento ha entregado una cartulina con cinco birdies sin errores para colocarse a un solo golpe del Top 10.