Sólo un bogey en la última bandera del día al quedarse la bola colgando del agujero privó a Jon Rahm de haber conseguido entregar una ronda inmaculada en el debut esta temporada en el Phoenix Open. Un resultado que llevaba aparejado el premio del Top 10 que, sin embargo, tendrá que esperar. Pero más allá de eso, que no deja de ser una anécdota, el vizcaíno ha completado una primera ronda sobre la hierba del TPC Scottsdale con la que ha mandado un aviso a todos los rivales que busquen pelearle el triunfo: van a tener que pelear muy mucho.
Sobre todo porque el actual número 2 mundial conoce este campo a las mil maravillas y se agarra a él con golpes de todos los colores y todas las facturas. Algo que se puede explicar muy bien comprobando que, aunque sólo fue capaz de lograr un 57 por ciento de calles cogidas, tan sólo cometió un fallo. Antes de que esto sucediera, JR había conseguido llevar su tarjeta hasta el cuatro bajo par, resultado con el que se quedaba a cuatro impactos de unos impresionantes Matthew NeSmith (63 golpes, -8) y Mark Hubbard (63 golpes, -8), quienes comandan la tabla tras las 18 primeras banderas.
Una vuelta la del español en la que intercaló momentos entretenidos y parados que empezó por todo lo alto con un birdie en el 1 y en la que, después de unas cuantas banderas en las que no pudo pasar del par, volvió a sumar un nuevo acierto en el 9 gracias a un hoyo jugado a la perfección. Racha que se extendió con dos nuevos birdies en el 13 y el 17 hasta el comentado error que lo deja por debajo de los 20 primeros lugares de la tabla. Posición que tratará de mejorar en las próximas horas durante la vuelta de viernes.