Pasarán las semanas, pasarán los torneos y Jon Rahm (61 golpes, -17) seguirá dejando margen para la sorpresa. El León de Barrika, que hace 24 horas se encontraba a cinco golpes del podio en un México Open en el que parecía muy difícil la tarea de luchar por revalidar el título conquistado en 2022, ha puesto todo patas arriba con una jornada del movimiento en la que nos hace pensar con la posibilidad de verlo levantando su quinto título del curso -palabras mayores-.
Todo ello tras un sábado sobre la hierba del Vidanta Vallarta en el que voló por el recorrido azteca como no lo ha hecho ningún otro jugador. De hecho, con los 61 golpes entregados por el León de Barrika en este tercer día de competición, el vizcaíno iguala su puntuación más baja en el PGA Tour y supera por dos impactos la vuelta más baja del campeonato en este enclave. Diez birdies sin errores tuvieron la culpa de un salto extraordinario desde el Top 12 hasta la segunda posición, lo que le permitirá formar parte del partido estelar del campeonato.
Jon fue el que más acierto tuvo a lo largo del día en la estadística de greenes en regulación, lo que le acabó generando posibilidades de birdie. Algo que pudo comprobarse desde el inicio, pues apenas habían transcurrido nueve banderas de su vuelta cuando el español se había anotado ya seis aciertos. Unos números que engalanó en la segunda parte del recorrido con cuatro birdies más con los que iguala los guarismos de Akshay Bhatia (63 golpes, -17) y se sitúa a dos de un Tony Finau (65 golpes, -19) que se ha convertido en el rival a batir.
De conseguirlo, Jon pondría tierra de por medio en el ranking mundial y se aseguraría aferrarse al cetro de mando durante las próximas semanas, toda vez que los cálculos afirmaban que, de no lograr al menos un Top 5 esta semana, el número uno estaría en juego en el Wells Fargo.
Ver esta publicación en Instagram