Si hay un nombre que está sonando con fuerza desde que dio comienzo el Memorial ese es el de Jon Rahm (67 golpes, -8). El León de Barrika, que en su debut en el torneo ya dio muestras de que le había tomado la medida al complejo, ha vuelto a protagonizar una ronda de altos vuelos para situarse en la tercera posición en solitario y quedarse a sólo un golpe de los estadounidenses Ryan Palmer (68 golpes, -9) y Tony Finau (69 golpes, -9), quienes compartirán el último encuentro de la jornada del movimiento este sábado.
Pero más allá del resultado –que obviamente es excelente-, nos tenemos que quedar con las sensaciones que ha vuelto a transmitir el español, nada comparables a las de semanas atrás. Rahm volvió a tener los pares 5 como grandes aliados –hasta el momento ha sacado siete birdies de sus ocho visitas- y alrededor de esto fue construyendo la estructura de una vuelta que rozó la perfección. Y es que, además de los tres aciertos sin errores en las nueve primeras banderas, el deportista vasco le tuvo que sumar otros tres aciertos y un error en la reanudación.
En total 67 golpes que lo meten de lleno en la pelea por el título –quién sabe si también por el número 1 mundial- y que hacen que la ronda sabatina centre toda nuestra atención. Sobre todo porque entre él y el Top 4 se ha empezado a establecer un margen –de momento es de dos golpes– que a buen seguro tratará de aumentar para que la lucha por el campeonato sea cuestión de unos pocos. Una pelea en la que mucho tienen que cambiar las cosas para que esté Sergio García (73 golpes, +1), que ha entregado una cartulina con uno sobre par –tres bogeys en las cuatro últimas banderas tuvieron la culpa- para irse hasta el +1 total e instalarse en el Top 33.
Rafa Cabrera Bello (75 golpes, +5) no formará parte de los 36 últimos hoyos del torneo de Ohio después de haber tenido un día complicado momentos antes de hacer el cruce –encadenó aquí una secuencia de bogey-doblebogey-bogey– y cada vez se complica más la posibilidad de participar en los PlayOff de la FedEx Cup.