«Cada golpe es una batalla«. Son palabras de Jon Rahm tras finalizar su vuelta este sábado en Muirfield cuando entregó 68 golpes, el mejor resultado del día junto al de Brendon Todd lo que condujo hasta lo más alto de la tabla con cuatro de ventaja para despejar un camino que podría llevarle hasta la gloria, ya no por el triunfo, que también, sino porque dentro de muy pocas horas podría alcanzar el cetro mundial, siempre y cuando Rory McIlroy no finalizara segundo. Pero hay otro escenario, si Jon acaba segundo en solitario y Rory hace 30 o peor también sería número uno.
Esta no es la primera oportunidad que tiene el de Barrika para llegar al número uno, pero si la más clara. De alcanzarlo sería el segundo español en llegar hasta lo más alto después de que Seve Ballesteros lo lograra por primera vez un 27 de abril de 1986, apenas cuatro semanas después de que se instaurara el ranking mundial de golf.
Seve estuvo 61 semanas en lo más alto de ese ranking, si bien lo consiguió en diferentes etapas. Desde ese 27 de abril de 1986 hasta el 19 de agosto de 1989. Casi tres años y medio en el que el Genio de Pedreña alternaba la supremacía mundial en el golf masculino con el australiano Greg Norman ya que en todo ese tiempo ningún otro jugador logró colarse en el número uno entre estos dos jugadores.
«Obviamente es una gran cosa. No puedo sentarme aquí y aislarme y evitarlo porque me estaría mintiendo a mí mismo», dijo Rahm sobre su posible número uno y unirse al nombre de Seve Ballesteros. «Siempre es difícil ponerlo en palabras. Seve siempre ha sido una gran influencia para mí. He dicho muchas veces que gracias la Ryder Cup de 1997 y su Capitanía es por lo que hoy estoy aquí. Poder hacer algo a lo que él hizo me causa mucha emoción«, añadía.
Otros españoles como José María Olazábal y Sergio García han estado a punto de lograrlo ya que ambos se quedaron a las puertas de conseguirlo en la segunda plaza. “No puedo mentir. Es algo muy profundo dentro de mí que me encantaría lograr como español y como jugador. Si te fijas, grandes campeones que vinieron después de Seve como Sergio y Olazábal nunca llegaron a lograrlo, por lo que sería algo único”.