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El vizcaíno, único español en terminar los primeros 18 hoyos bajo el par del campo. Foto: @EuropeanTour
Muchos esperábamos como agua de mayo este día… y por fin ha llegado. Uno de los mayores espectáculos del mundo del golf ha abierto sus puertas el 11 de abril y lo cierto es que no ha decepcionado lo más mínimo, ni por lo que respecta a la actuación de los españoles que en él se han dado cita ni por la constelación de estrellas que ha hecho acto de aparición en un final de jornada que ha visto brillar a jugadores de la talla de Bryson DeChambeau (66 golpes, -6) y Brooks Koepka (66 golpes, -6).
Y es que si por algo se conoce al Augusta National es por apretar los dientes en la primera parte del recorrido -más si cabe en esta edición al endurecer las condiciones de la quinta bandera- y dejar más libertad a la hora de que los golfstas consigan llevar a buen término los últimos hoyos de su vuelta. De esto se aprovecharon los dos estadounidenses, que pasaron como pudieron su travesía por la primera parte de su recorrido para liberar el juego en un turno final con numerosas alternativas ahora que la climatología se está comportando.
Pero por lo que respecta a nosotros estas primeras horas sobre el complejo de Georgia han sido particularmente dulces por la actuación de Jon Rahm (69 golpes, -3), quien ha demostrado que se encuentra más que capacitado para inaugurar su vitrina de trofeos en los Major. El León de Barrika, encuadrado en uno de los grandes encuentros de las dos primeras jornadas junto a Tiger (70 golpes, -2), no sintió en ningún momento la presión de ser observado por los miles de ojos que siguen cada movimiento del californiano y encandiló al público después de entregar una de las mejores tarjetas que se firmaron en el turno de mañana.
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Cinco birdies y dos bogeys fue la carta de presentación del español para ocupar durante muchos minutos el liderato del campeonato y a buen seguro que le sirve de acicate para arrancar el viernes dispuesto a dar caza a los estadounidenses en en un podio con Phil Mickelson (67 golpes, -5) como invitado estrella. De hecho, la de Rahm fue a la postre la única cartulina bajo par de la Armada, que tendrá que darlo todo en los segundos 18 hoyos si quieren acceder al fin de semana.
Fase final en la que querrá estar presente Sergio García (73 golpes, +1) tras la ausencia del año pasado. El castellonense se vio perjudicado por un doblebogey en el 6 y este fallo lo estuvo arrastrando durante el día, hecho que impidió que ni siquiera los dos birdies cosechados en el 8 y el 12 le privaran de finalizar sobre par -el bogey en el 10, la bandera más difícil del día, tuvo mucho que ver-. Mismo resultado para Rafa Cabrera Bello (73 golpes, +2), quien tuvo que lidiar con el bogey del 10 y el doblebogey del 11 para permitirle llegar con garantías al viernes. José María Olazábal (78 golpes, +6) completó la actuación.
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