Si el Scottish Open había dado una nueva oportunidad a Jon Rahm para no terminarse de despegar de Rory McIlroy en el ranking mundial, el Old Course de Saint Andrews ha despejado cualquier duda que pudiera haber respecto a la trayectoria del León de Barrika en los últimos meses. El vizcaíno, que finalizó en el Top 34 en la última gran prueba del curso golfístico 2022, despide así la primera mitad del mes de julio fuera del podio de la clasificación global por primera vez desde noviembre de 2019, cuando consiguió la victoria en el DP World Tour Championship de Dubái.
Un auténtico jarro de agua fría para el estilete de la Armada, que buscaba sobre la hierba del histórico complejo escocés una manera de volverse a enganchar al tren que lidera Scottie Scheffler. El estadounidense, que se quedó lejos de la victoria en el Open al finalizar en el Top 21, ha visto cómo se reducía en apenas siete días su ventaja a la mitad después del buen hacer de un Cameron Smith que ha vivido un subidón del sexto al segundo escalón para terminar quedándose a apenas punto y medio del deportista de las barras y estrellas.
Completa el podio un Rory McIlroy que, a pesar de salir en el último encuentro del día, no encontró el camino hacia la Jarra de Clarete y tuvo que conformarse con un tercer puesto que le sabe a poco después de acabar el último día del campeonato sin un solo error. En clave de la Armada, el resto de jugadores que ocupaban un lugar en el Top 100 ha caído alguna que otra posición. Hablamos de Adri Arnaus -del T61 al T64-, Sergio García -del T68 al T69– y de Pablo Larrazábal -del T73 al T76-, quienes se dejan trabajo por hacer de cara a futuras fechas.
Todo ello en una semana en la que el mejor resultado patrio lo ha protagonizado un Emilio Cuartero Blanco que ha pasado del Top 947 al Top 745 gracias a su tercera posición en el Euram Bank Open del Challenge.