Primer objetivo conseguido para Jon Rahm (70 golpes, -2) llegado el ecuador del Workday Charity Open, el primero de los dos torneos que el PGA Tour disputará de manera consecutiva sobre la hierba de Muirfield Village. El vizcaíno, que necesitaba por todos los medios una ronda por debajo de los 72 golpes después del par que consiguió en los primeros 18 hoyos del campeonato, necesitó sólo de un momento de inspiración de la octava a la decimotercera bandera para quitarse un peso de encima y liberarse de cara a una jornada del movimiento que se antoja apasionante.
Y eso que los augurios que venían del cielo no eran demasiado buenos pues, cuando el León de Barrika había disputado su segunda bandera, sonó la bocina y todos tuvieron que abandonar el campo con motivo de la tormenta eléctrica que se avecinaba. Una hora de parón que le permitió reflexionar sobre lo que tenía por delante. Quizá fuera ésta una de las claves de su victoria en el día, porque no se puso nervioso en ningún momento. Ni siquiera cuando no pudo restarle golpes a los pares 5 del 5 y del 7, las dos banderas más fáciles del día.
Rahm se puso el traje de faena y a base de pico y pala consiguió sus dos primeros aciertos en el 8 y el 9, la segunda y quinta bandera, respectivamente, más complicadas de la segunda ronda de competición. Una racha que alargó en el 11 y que, lamentablemente, cortó en el 12 tras una búsqueda de trapo infructuosa. Por suerte, el español se guardó un as en la manga y, jugando a la perfección el 13, se llevó un nuevo acierto que sólo empañó el par 4 del 17 con su segundo y último bogey del día.
De esta manera, el deportista vasco se sitúa en el Top 46, a sólo cuatro golpes de un Top 10 en el que continúa dominando el joven Collin Morikawa (66 golpes, -13), pero al que se acercan los también norteamericanos Kevin Streelman (64 golpes, -10) y Justin Thomas (66 golpes, -10), que podría dar esa semana un golpe encima de la mesa en su intento por recuperar el podio del ranking mundial.