Lo que muchos esperábamos que fuera una tercera jornada del Memorial con un Jon Rahm (74 golpes, -2) saliendo en tromba en busca del podio, se acabó convirtiendo en una vuelta en positivo del León de Barrika que complica sobremanera las posibilidades de verlo salir de Muirfield Village con un resultado entre los mejores jugadores del field. Y es que, al igual que le sucedió el viernes, el número dos del planeta vivió unas primeras banderas que le hicieron apuntarse varios errores.
Sin embargo, y al contrario de lo que ocurriera en el segundo día de competición, esta vez la remontada no llegó a tiempo. Lo intentó, eso sí, pero en esta ocasión los bogeys cometidos en la primera y en la cuarta bandera solo pudieron encontrar el alivio del birdie del 7 -que a la postre se convirtió en el único del sábado-. Una actuación que completó con otro bogey en el par 5 del hoyo 11 que lo sitúa en el Top 23 después de unas estadísticas que invitaron poco al optimismo.
Rahm apenas acertó uno de cada dos greenes en regulación y, por si fuera poco, solo encontró desde la salida cinco de las catorce calles del complejo. Números con los que se hacía muy complicado asaltar la zona de privilegio y que lo hacen separarse en estos momentos a dos impactos de los mejores. Una zona noble que ni mucho menos está descartada, pero que tendrá que buscar sin descanso desde primera hora del domingo si quiere reducir los cuatro golpes que lo separan de los líderes.
Rory McIlroy (70 golpes, -6), Si Woo Kim (71 golpes, -6) y David Lipsky (72 golpes, -6) comparten el liderato de la tabla a falta de 18 hoyos para la finalización del torneo. Toda una declaración de intenciones para las últimas horas del mismo en el que no podemos descartar que jugadores como Viktor Hovland (69 golpes, -5) o Collin Morikawa (68 golpes, -4) no se metan todavía en la pelea por el triunfo.
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— PGA TOUR (@PGATOUR) June 4, 2023