A Michael Phelps no le faltaba razón cuando tras jugar con el español el ProAm en Phoenix declaraba que Jon: «Tiene una tonelada de potencia»
Cinco birdies fueron los anotados por Jon Rahm en la primera jornada del Phoenix Open, el último de ellos tras un cañonazo desde el tee con el que se acercaba a los 300 metros, 266 de ellos de vuelo. Después vino un sutil approach desde 100 metros y un fino putt. Todo ello en el hoyo 6 (15 de su vuelta) un par 4 de casi 400 metros en el que el de Barrika volvió a demostrarnos lo «fácil» que es esto del golf.





