Teníamos muchas ganas de poderles contar un inicio así de Jon Rahm (69 golpes, -3) en un torneo tan importante como el Memorial, que este año reúne a lo más granado del Golf mundial para presentarnos un field nunca antes visto. Y es que el León de Barrika ha sabido coger el rebufo de la última ronda que disputó en el Workday Charity Open para volverle a ganar la partida a un Muirfield Village que enseñó los dientes desde los primeros compases del campeonato.
De hecho, la primera variación que experimentó el vizcaíno en su cartulina fue un bogey en la tercera bandera después de marrar un putt de casi cuatro metros para hacer el par. Muchos vieron este momento como una revisión de lo que le ha ocurrido en sus últimas participaciones en el PGA Tour, pero nada más lejos de la realidad. Al contrario de lo que ha vivido Jon este pasado mes, el español se creció ante las adversidades y dos birdies en los dos pares 5 del 5 y el 7 –unos hoyos que ha sabido explotar a la perfección- colocaban su tarjeta en negativo llegado el ecuador.
Unos guarismos que mejoró todavía más con los aciertos en el 11 y el 12 que ponían el -3 en el casillero. Una puntuación que se antojaría definitiva a pesar de que en el 14 experimentó un bogey tras fallar un putt de apenas un metro y que solucionó sólo unos minutos después con un birdie en el 15. Así pues, Rahm se coloca para empezar en la quinta plaza, a sólo uno de un podio que cierra Brendan Steele (68 golpes, -4) y que completan sus compatriotas Ryan Palmer (67 golpes, -5) y Tony Finau (66 golpes, -6) que, actuando como compañero de Jon, ha protagonizado la mejor vuelta del día con nueve birdies y tres bogeys.
Del resto dela actuación española, buen papel tanto de Sergio García (72 golpes, Par) como de Rafa Cabrera Bello (74 golpes, +2), quienes ahora mismo entrarían dentro del corte de cara al fin de semana. El castellonense se encuentra en el Top 26 tras una ronda que inició con dos aciertos, pero que se complicó sobremanera tras un bogey en el 11 y un triplebogey en el 12. Por suerte, dos birdies en el 14 y el 16 lo dejaron todo en tablas a falta de la vuelta del viernes.
En el caso del grancanario, y a pesar de haber iniciado con un -2 sus ocho primeras banderas, los bogeys en el 9, el 12 y el 18 y, sobre todo, el doblebogey del 14 pesaron mucho en su intento por buscar el negativo. Sin embargo, no está todo perdido, pues el acierto del 11 es a lo que se debe agarrar para tratar de firmar el pleno para la Armada en casa de Nicklaus.