Entramos en semana de Grande y lo hacemos con varios torneos que a efectos clasificatorios le ha reportado pocas alegrías a la Armada después de que el Top 10 de Adrián Otaegui en el LIV Golf no tenga de momento cabida en el ranking mundial. Así pues, y tras el enorme final que pudimos seguir en el RBC Canadian Open, solo encontramos un cambio importante dentro de los diez mejores golfistas del planeta y no es otro que el ascenso de Rory McIlroy.
El norirlandés, que se llevó con todo merecimiento el campeonato disputado en Toronto, ha saltado del octavo al tercer lugar de la clasificación mundial y ya acecha la segunda plaza de un Jon Rahm que vivirá a las afueras de Boston un torneo muy especial al actuar como campeón defensor. Un evento con el que pretende recortar los casi dos puntos y medio que lo separan en estos momentos de un Scottie Scheffler que apenas pudo salir de St. George’s con un Top 18 bajo el brazo.
Justin Thomas, que luchó hasta el final con el norirlandés para ganar el evento sancionado por el PGA Tour, también ha mejorado sus prestaciones al pasar del sexto al quinto escalón en detrimento de Cameron Smith. Todo ello en una semana en la que Adri Arnaus (Top 53) ha perdido dos plazas después de no haber participado en la gira europea y Sergio García (Top 55) gana dos pese a enrolarse en el circuito saudí. Pablo Larrazábal (Top 71), quien también forma parte de las millonarias pruebas asiáticas, pierde una plaza.
La mayor subida para la Armada en los grandes circuitos la ha experimentado Santiago Tarrío, quien pasa del Top 194 al Top 159 después de una extraordinaria jornada final en el Scandinavian Mixed que le abrió de par en par las puertas del Top 4.