El Golf National de París se mostró como un hueso duro de roer en el comienzo del Open de Francia. Baste echar un vistazo a la tabla para ver que apenas un 30% de los jugadores lograron restarle golpes al campo
Uno de esos jugadores fue Jon Rahm que no cejó en su empeño de doblegar al recorrido francés aunque fuera en la última bandera (hoyo 9 al salir por el 10) donde pegó un tirazo desde 130 metros con el que sacó el birdie. El León de Barrika se fue con un -1 en su tarjeta y con un gran sabor de boca en ese par 5.
Up and down to shoot under par? pic.twitter.com/DSUbD5kWHC
— The European Tour (@EuropeanTour) 29 de junio de 2017






