El joven vasco, está protagonizando una temporada asombrosa en su primer año como profesional, con victorias en el PGA Tour, el Farmers Insurance Open de San Diego y en el Circuito Europeo, el Dubai Duty Free Open de Irlanda por seis golpes de ventaja, perteneciente a la Serie Rolex. Es el quinto jugador del mundo y también de la FedExCup, y tercero en la Carrera a Dubái, unos logros solo al alcance de un jugador fuera de serie.
Jon (Barrika, Vizcaya 10/11/1994) está impaciente por jugar el Andalucía Valderrama Masters, una cita marcada en rojo dentro de su calendario. “Tengo muchas ganas de que llegue el torneo para jugar delante del público español, va a ser una semana muy especial. Animo a que vengan a apoyarnos y a vernos jugar, que no se lo pierda nadie, vamos a estar todos y si el público se divierte, también nos divertiremos nosotros” –asegura.
“Después del Open de Irlanda fui a entrenar a Valderrama y al ponerme en el tee del uno sentí mucha alegría. La primera vez que jugué el campo fue hace cinco años cuando vine con el equipo nacional a la Copa Sotogrande. No fue la misma sensación; entonces yo era un jugador diferente al que soy ahora. Recuerdo que sopló un huracán de cuidado.
“Valderrama es uno de los mejores diseños que he visto en mi vida, visualmente es precioso y está cuidado de una manera maravillosa. No hace falta que los campos midan 10.000 metros para ser exigentes. Valderrama me parece divertidísimo, te hace pensar y jugar todo tipo de golpes y, si fallas, te la puedes jugar. Te mantiene en vilo”.
Jon tenía solo dos años cuando se celebró la Ryder Cup en Valderrama y su vida estaba por entonces tan alejada del golf como Barrika (Vizcaya) y San Roque (Cádiz). Pero la primera conexión de la familia Rham con este deporte tuvo algo que ver con aquella semana de septiembre de 1997. Lo cuenta Edorta, padre de Jon: “Tengo un grupo de amigos de Bilbao con los que hago mucho deporte, jugábamos al pádel, esquiábamos, etc. Dos de ellos fueron a la Ryder Cup gracias a una invitación y volvieron alucinados, no tenían ni idea de golf pero contaron que fue muy emocionante. Dos años después, Eduardo Celles abrió su escuela de golf en Bilbao y nos apuntamos. En 2003 comenzaron a jugar mi mujer, Ángela, y mis hijos Jon y Eriz”.
La familia se enganchó al golf, tanto, que cada año reservaba una semana de vacaciones para ir a Valderrama a disfrutar del Volvo Masters. Jon conserva muy vivos esos recuerdos de niño, cuando los trofeos que cosechaba en el campo de golf eran los autógrafos de sus ídolos.
“El jueves del Volvo Masters de 2007 fui por primera vez a Valderrama con mi padre”, recuerda Jon. “Nada más entrar por el acceso del hoyo siete vimos a Thomas Björn, luego fuimos al uno a ver la salida de Poulter y Sergio, seguimos a Poulter que dio un tirazo en el uno y de ahí al hoyo tres donde Justin Rose hizo canasta, pero me escapé de mi “aita” y solo lo vi yo. Volvimos al cuatro con Poulter y en el cinco nos quedamos a ver a Colin Montgomerie. Lo siguiente que recuerdo es el hoyo 17, que, por cierto, me recuerda al 15 de Augusta sin ser cuesta abajo. El 17 es un ‘hoyazo’. La calle es estrecha, hay que pegar un señor drive y en el segundo golpe te pones a temblar.
“En el green del 18 me firmaron el polo Nick Dougherty, Paul Casey y el “Pisha”, que no creo se acuerde. Harrington había ganado el Open Británico ese año y le pedí la gorra pero dijo que no podía dármela. No me llevé guantes, gorras ni bolas, nada, sólo unos seis autógrafos en el polo. De allí fuimos al putting-green y a la cancha de prácticas a ver más golf”.
Diez años después de lograr aquéllos autógrafos, Jon volverá a Valderrama convertido en uno de los mejores jugadores de mundo y muy orgulloso de jugar su primer torneo profesional en España. “De aquel niño que fue por primera vez a Valderrama en 2007 queda todo, sigo con la misma ambición y los mismos sueños pero tengo la suerte de que los sueños se están cumpliendo. Aunque, lo que me está pasando este año… ni Steven Spielberg lo habría soñado en sus mejores películas. Ganar como gané en Torrey Pines, ganar de la manera que lo hice en Irlanda… no, eso no pasa ni en los mejores sueños”.
Edorta Rham comparte esa sensación: “Nunca imaginé que Jon llegaría tan lejos y a tanta velocidad. Sueñas que tu hijo puede llegar pero intentas ser realista, he visto a muchos que se han quedado por el camino, de ahí nuestra insistencia en que terminase los estudios. Pero en 2015, cuando fui con Eduardo Celles al Phoenix Open (PGA Tour) y Jon quedó quinto –le invitaron como Campeón del Mundo-, ahí empecé a pensar que el sueño se estaba haciendo realidad.
“Al Andalucía Valderrama Masters iremos toda la familia, los amigos, la peña… Ya estamos preparando el viaje con mucha ilusión, será un gran torneo”, añade Edorta Rahm.