No fue nada fácil este primer envite de Jon Rahm en el WGC-Match Play ante un correoso Sebastián Muñoz. Un partido en el que el vizcaíno se tuvo que emplear a fondo y prueba de ello es que se tuvo que llegar al 18 donde el jugador español necesitó de una sacada de bunker y sobre todo con la obligación de embocar un putt desde dos metros y medio para sumar su primer punto, momento en el que sacó el puño con rabia para expulsar toda la presión que tenía dentro.