Volvió a terminar Jon Rahm (70 golpes, -4) por debajo del par sobre la hierba de Pebble Beach -y ya van tres días consecutivos-, pero a falta de 18 hoyos el vizcaíno se deja las posibilidades de pelear por su primer Major a la altura del milagro. No porque el León de Barrika esté llevando a cabo una mala actuación, sino más bien por el resultado que a estas horas presentan Gary Woodland (69 golpes, -11) y Justin Rose (68 golpes, -10), quienes pugnarán este domingo en el partido estrella del día por levantar el tercer Grande del curso.
Siete impactos separan al estadounidense del español. Una diferencia que, si tenemos en cuenta lo difícil que esta siendo quitarle golpes al complejo californiano, solo nos deja la posibilidad de que Jon firme una vuelta antológica para tener alguna oportunidad de que ingrese en el podio. En estos momentos el español es noveno después de un día en el que, a pesar de empezar con mal pie con un bogey en el hoyo 2, lo terminó reconduciendo con birdies al 3, al 6 y al 8. De nada importó que el deportista vasco atravesara por un bache con los errores en el 10, el 11 y el 13, pues dos aciertos más en el 14 y el 15 dejaron la cartulina con el -4 definitivo.
Números que le permiten ser el mejor jugador nacional tras 54 banderas disputadas. Y es que Sergio García (75 golpes, +1), que hasta el momento se había mantenido igualado con Jon Rahm, vivió una primera parte de recorrido muy dura con cinco bogeys sin aciertos que lo retrasaron en exceso en la tabla. Ni siquiera el birdie en el 13 le permitió hacer desaparecer el positivo de su cartulina, lo que le ha ocasionado la caída hasta el centro de la clasificación, concretamente al Top 33. Desde aquí aventaja en tres impactos a Adri Arnaus (73 golpes, +4) y Rafa Cabrera (74 golpes, +5), quienes también entregaron el positivo para quedarse en el T60 y el T64, respectivamente.