El jugador español volvió a protagonizar otra gran ronda sobre suelo norteamericano para consolidarse entre los diez mejores clasificados de este Pebble Beach Pro-Am. Jon Rahm (67 golpes, -8) tomó desde bien temprano la batuta de la ronda con un eagle en su primer hoyo y, a partir de aquí, ya no se bajó de la parte alta de la tabla. Y es que el de Barrika no cometió ni un solo error en el día.
Firme desde el tee, seguro en sus aproximaciones a bandera –las estadísticas hablan de que consiguió un excelente 88,89 por ciento de greenes en regulación- y convencido de sus posibilidades con el putter, el español acabó consiguiendo dos birdies más para poner tierra de por medio en su intentó por sumar el segundo Top 10 del año. De esta manera, Rahm se ha situado en el T6, empatado a golpes con los estadounidenses Chappell (67 golpes, -8), Stallings (65 golpes, -8) y Fathauer (73 golpes, -8) y a solo dos impactos de Dustin Johnson (66 golpes, -10) y Kelly Kraft (66 golpes, -10), jugadores que en estos momentos cierran el podio del evento californiano.
Eso sí, muy lejos del líder absoluto de este campeonato, que ha demostrado que no hay que descartarle lo más mínimo en su intento de volver a reinar en Augusta. Se trata de Jordan Spieth (65 golpes, -17) que, en una ronda en la que ha rozado la excelencia con el putter en las manos, se ha despedido de su compañero de viaje Brandt Snedeker (67 golpes, -11) y acaricia con las yemas de los dedos su noveno triunfo en el PGA Tour.
El que no estará este domingo sobre la hierba de Pebble Beach es Gonzalo Fernández-Castaño (72 golpes, +4). El jugador madrileño necesitaba una auténtica proeza para meterse entre los 60 mejores jugadores que se darán cita en esta última jornada, pero no pudo ser. Y eso que empezó con fuerza, con dos birdies en las siete primeras banderas. Sin embargo, el doblebogey del hoyo 8 fue la estocada definitiva a su moral y pierde su quinto corte en los seis últimos torneos.