El PGA Tour ha repartido la nada despreciable suma de 100 millones de dólares como recompensa a los 20 jugadores que han atraído más atención positiva al Circuito Estadounidense, a través de las Redes Sociales y otros medios dentro del denominado «Player Impact Program» (PIP).
Dicho programa, creado en 2021, ha otorgado 15 millones de dólares al primero de la lista, Rory McIlroy, mientras que Tiger, que apenas se ha asomado al Circuito en este 2023, ha obtenido 12 millones por su segundo puesto. Woods fue el primero de esa lista en las dos pasadas ediciones. Jon Rahm se embolsa 9 millones de dólares por su tercer puesto. Cierran el Top 5 Jordan Spieth (7.500.000) y Scottie Scheffler (6.000.000).
En la primera edición, en la que repartieron 40 millones de dólares, cinco de los diez premiados emigraron al LIV Golf (Phil Mickelson, Bryson DeChambeau, Dustin Johnson, Brooks Koepka y Bubba Watson). Fue en 2022 y este 2023 cuando los premios se incrementaron hasta los 100 millones y los premiados aumentaron de 10 a 20 jugadores.
El Tour utiliza una serie de medidas para confeccionar la lista: búsquedas en internet: la cantidad de artículos de noticias que incluyen el nombre de un jugador: la duración que los logotipos del patrocinador de un jugador aparecieron en la pantalla durante las transmisiones del PGA Tour del sábado y domingo, además de otros parámetros.
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