Nueva semana en la clasificación mundial y la vida sigue igual, que cantaba Julio Iglesias. Al menos, por lo que respecta a la posición más alta de la lista. Y es que Jon Rahm ha vuelto a protagonizar un extraordinario torneo para confirmarlo como el jugador más en forma de todo el panorama mundial. El León de Barrika, que luchó codo con codo con Tony Finau la victoria en el Mexico Open, tuvo que conformarse con el subcampeonato sobre la hierba de Vidanta Vallarta, pero esto es más que suficiente para aguantar las posibles embestidas que pueda haber en unos días en el Wells Fargo.
Tal y como desveló hace unas horas el gurú del ranking Nosferatu, el español necesitaba conseguir como mínimo un Top 5 en el torneo semanal del PGA Tour para no ver peligrar su cetro de mando en el único evento designado que vivirá la gira durante este mes de mayo. Una prueba que superó con nota el vizcaíno y que le hace en estos momentos aventajar en casi media décima a Scottie Scheffler y en más de dos puntos a un Rory McIlroy que deberá poner toda la carne en el asador si quiere recuperar la posición que un día le arrebataron.
Y es que el Mexico Open no propició ningún cambio en el Top 10 de la clasificación y la variación más sonada la protagonizó Finau, que pasó del Top 16 al Top 11 tras su triunfo. Mientras, el resto de españoles que se encuentran en la primera página de la clasificación ha vuelto a demostrar su gran nivel. Especialmente Pablo Larrazábal, que logró la victoria en Corea del Sur para volver a meterse entre los mejores. El barcelonés da un salto hasta el Top 69 y toca a la puerta de Estados Unidos con su gran año.
Además, tanto Adri Arnaus (Top 87) como Adrián Otaegui (Top 96) continuarán siete días más entre los mejores jugadores del planeta.