Jon Rahm pasó en apenas unos segundos de la alegría, por acabar un trabajo en lo más alto como fueron sus 64 golpes en la tercera jornada de the Memorial lo que suponía un nuevo record en el PGA Tour en 54 hoyos, a la amargura tras conocer que había dado positivo por COVID-19 después de haber estado en estrecho contacto con una persona que había sido infectada por el maldito virus.
Según el propio PGA Tour, la noche del lunes 31 de mayo el Circuito notificó al jugador español que estaba sujeto a los protocolos de rastreo ya que había estado en estrecho contacto con una persona que había dado positivo por COVID, dándosele la opción de jugar the Memorial siguiendo el protocolo establecido realizándose pruebas diarias y restringir sus accesos a las instalaciones interiores de Muirfield.
Rahm había dado negativo todos los días, pero su prueba más reciente, realizada tras la conclusión de su segunda ronda (demorada por lluvia) y antes del inicio de su tercera ronda fue la que alertó al Tour. Ante tal la situación, el asesor médico del PGA Tour solicitó una prueba de confirmación en la muestra original, resultado que llegaba más tarde confirmando el positivo, hecho que se le comunicó a Jon Rahm inmediatamente después de completar su ronda.
«Estoy muy desilusionado por tener que retirarme de the Memorial Tournament. Esta es una de esas cosas que pasan en la vida, uno de esos momentos en los que la forma en la que respondemos a un revés nos define como persona«, escribía el jugador vasco en un comunicado. «Estoy muy agradecido de que mi familia y yo estemos bien. Tomaré todas las precauciones necesarias para estar sano y salvo, y espero con ansias regresar al campo de golf lo antes posible. Gracias a todos los fans por su apoyo y espero ver el torneo mañana por la tarde con todos ustedes«, terminaba.
Rahm ahora está aislado y de acuerdo con las pautas de los CDC, deberá permanecer sin contacto alguno hasta el martes 15 de junio, apenas 24 horas antes de que de comienzo el US Open, tercer Grande del año.