El León de Barrika quiere pelear hasta el final por su primer Major, y aprovecharse de los pares 5 es una parte fundamental de la fórmula
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Mientras hay vida hay esperanza, que dice el refrán. Es por esto que Jon Rahm no se da por vencido en este Masters de Augusta y está aprovechando cada resquicio para restarle golpes a un complejo de Georgia que no está regalando nada en la cuarta jornada. La última víctima del vizcaíno ha sido el par 5 del hoyo 8, una bandera que le ha permitido disparar de dos a green y generarse una franca oportunidad de eagle que no ha desaprovechado.
