Todo hacía pensar que, después del intenso fin de semana que vivimos en Vidanta Vallarta con ese desenlace del Mexico Open en el que acabó triunfando Tony Finau, Jon Rahm aprovecharía para seguir sumando buenas sensaciones en el Wells Fargo, único evento designado que se disputa en el mes de mayo. Sin embargo, el León de Barrika aprovechará la bola extra que le da el circuito en forma de descanso y declinará su participación en Quail Hollow Club de cara a su preparación para el PGA Championship que arrancará en el Oak Hill neoyorquino en apenas dos semanas.
El León de Barrika, que firmó un brillante subcampeonato en territorio azteca después de una jornada del movimiento que quedará grabada a fuego en nuestras retinas, se une de esta manera a un Scottie Scheffler que también ha decidido gastar este comodín que les ofrece el PGA Tour. El que sí que hará su vuelta en solo unas horas en Carolina del Norte es Rory McIlroy, quien ya se ha perdido dos de los eventos con un estatus mayor y esto le va a repercutir una pérdida del 25 por ciento de sus ganancias del Programa de Impacto del Jugador -lo que al norirlandés le supone alrededor de tres millones de dólares-.
Una idea que surgió desde las altas instancias del PGA Tour y que provoca que los eventos se llenen de grandes nombres, como es el caso de este Wells Fargo. Y es que, sacando de la ecuación los nombres de Jon Rahm y de Scottie Scheffler, formarán parte del field 21 de los 25 mejores jugadores elegibles. Amén del norteamericano y del español, Will Zalatoris se enfrenta a unos cuantos meses en el dique seco por culpa de sus recurrentes dolores de espalda y no estará en la prueba que arranca el jueves. Igual que Hideki Matsuyama, que se encuentra en Japón tratando de recuperarse de una lesión en el cuello.
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