Poco a poco Jon Rahm (67 golpes, -6) se va deshaciendo de las ataduras que le impidieron formar parte de la parte alta en las primeras horas del Northern Trust y se asoma a la zona noble de la clasificación. El vizcaíno, que partía este viernes en el límite del corte con la obligación de vencer al campo si no quería pasar más apuros de los deseados, dio buena cuenta del TPC Boston firmando un cuatro bajo par que le va a permitir luchar por cotas mayores en estos últimos 36 hoyos de evento.
Y es que, si en la primera jornada destacamos que el español había conseguido evitar los errores para hacer de su paso por el primer evento de los PlayOff un camino con menos baches, en esta segunda ronda le añadió a esto un carácter ofensivo como el que nos tiene acostumbrados. Jon, que empezó con un birdie en el 11 -cabe recordar que inició su participación desde el 10-, se marcó como objetivo una vuelta marcada por los aciertos y, a pesar del traspié del 12, pronto encontró también la recompensa en el 15 para establecer un -1 en los nueve primeros hoyos.
Una tendencia que continuó el resto del día con los birdies en el 2, el 5 y el 7 -el segundo de ellos tras un tirazo desde la calle desde 120 yardas que dejó la bola a poco más de metro y medio del agujero- y que le permiten a estas alturas situarse con un seis bajo par en el Top 29, a cuatro impactos de un Top 10 que este viernes ha escrito de nuevo una página en la historia del PGA Tour después de que el estadounidense Scottie Scheffler (59 golpes, -13) se convirtiera en el duodécimo jugador que consigue bajar de los 60 en un evento del circuito norteamericano.
El jugador de 24 años, que partía en la misma posición que Rahm al comienzo del día, llevó a cabo una ronda con doce birdies sin errores para encaramarse a la segunda posición del campeonato, sólo dos disparos por detrás de un Dustin Johnson (60 golpes, -15) que estuvo muy cerca de colarse en esta lista después de entregar un 60 con una actuación primorosa en los nueve primeros hoyos.
Y es que el de Columbia marchaba con un -7 en las cinco primeras banderas gracias a dos eagles y tres birdies, para seguir con un -11 en 11 hoyos. La pena es que en sus siete últimos hoyos, cuando tuvo la oportunidad de marcar un récord para el recuerdo, se detuvo en seco y siete pares le ofrecieron un 60 que ya lo hubiesen deseado muchos. Así pues, ambos abren un hueco en la arte alta y se convierten en los máximos favoritos para el triunfo final.