Si hay algo por lo que no se le puede poner un solo pero a Jon Rahm con respecto a su última actuación del domingo en el Andalucía Masters es por la actitud. El vizcaíno, lejos de mostrarse desesperado por no poder dar caza a Bezuidenhout -algo que a buen seguro hubiésemos visto en otras ocasiones-, siguió a lo suyo y no tiró la toalla en ningún momento. El actual undécimo jugador del planeta supo relativizar los errores, algo que fomar parte del aspecto mental del nuevo Jon, y acabó por reconocer que, aunque este deporte le hace pasar muchas horas en el campo, “hay cosas más importantes en la vida”.
“Tengo la suerte de tener una familia increíble, de casarme este año… La vida sigue y no merece la pena amargarse por un par de malos golpes”, reconoció el León de Barrika, que quiso mandar un mensaje de agradecimiento para todos aquellos que se acercaron in situ a las instalaciones gaditanas para seguir de cerca sus evoluciones. “El apoyo que he tenido de todo el público ha sido increíble. Muchas gracias por todo y espero seguir viniendo otros años, jugar mejor de lo que lo he hecho esta semana y ganar en Valderrama”, sentenció.