Jornada de viernes en el BMW Championship que poco o nada soluciona tanto a Jon Rahm (69 golpes, -5) como a Rafa Cabrera-Bello (68 golpes, -2). Y es que sí, bien es cierto que han podido finalizar sus rondas bajo el par del campo, pero se antoja suficiente para seguir el ritmo de una cabeza que en esta segunda jornada ha afilado sus uñas a base de bien. Sobre todo los dos nuevos líderes, Xander Schauffele (64 golpes, -13) -vuelve a hacer la del año pasado-, y Justin Rose (63 golpes, -11), que han terminado con seis y siete golpes bajo par, respectivamente.
El estadounidense, de hecho, ha conseguido estos dos resultados en las dos vueltas completadas sobre la hierba del Aronimink para situarse al frente de la tabla y sustituir así a Tiger Woods (70 golpes, -8) que, si decíamos que el jueves había jugado probablemente el mejor Golf que recordábamos desde su vuelta, el viernes ha tenido grandísimos problemas con sus golpes a bandera, dejándose oportunidades de birdie muy alejadas que al final se acababan transformando en dos putts prácticamente seguros -cuando no eran tres-.
Woods ha completado el día con tres birdies y otros tantos bogeys que le cortan de raíz el impresionante ritmo con el que amanecía y le apea momentáneamente del Top 10. Una posición de la que también se queda lejos Jon Rahm, que volvió a vivir un inicio de ronda alocado -sus siete primeras banderas se pueden definir por sí solas con los cuatro birdies y dos bogeys– que, sin embargo, gozó de una extraña calma en los nueve hoyos finales -solo rota por el bogey del 9– y así quedarse en el T30, a cinco de la zona noble.
Rafa Cabrera-Bello, todavía dándole vueltas a los motivos que pudieron llevar a Bjorn a no seleccionarle para el equipo europeo de la Ryder, se queda en el T47 tras un día con cuatro aciertos y dos fallos y tendrá que ponerlo todo en el asador este fin de semana si no quiere decir adiós a la temporada antes de participar en East Lake.