Llegaba Sergio García (76 golpes, -4) con las posibilidades intactas de haber podido sumar un Top 10 de mucho prestigio en el WGC-The Concession, primer Campeonato del Mundo del año. Sin embargo, al igual que le sucediera al castellonense el pasado viernes, el complejo de Florida se le acabó atragantando cuando más cerca tenía la cima y una vuelta con cuatro golpes por encima del par del campo lo condujo sin solución de continuidad hasta el Top 32. Una posición que ha acabado compartiendo con un Jon Rahm (68 golpes, -4) que finalizó en alto después de muchas horas renqueando en la parte baja del evento.
De hecho, el vizcaíno ha vuelto a recuperar las sensaciones que transmitió en las primeras horas de campeonato gracias a un grandísimo día de Golf en el que logró unos números más que interesantes tanto en calles cogidas como en greenes en regulación –78 por ciento y 66 por ciento, respectivamente-. Además, el León de Barrika fue capaz de añadirle a todo esto un gran porcentaje de conversión desde el green -algo que no había conseguido hasta el momento en toda la semana- que le permitió aprovechar las pocas oportunidades claras de las que dispuso.
El deportista vasco se anotó hasta cinco birdies a lo largo de la ronda -repartidos entre dos en los nueve primeros hoyos y tres en la segunda parte del recorrido- por sólo un bogey, lo que le facilitó la tarea de subir hasta trece plazas en un evento que había tenido mala pinta desde el principio. Todo lo contrario que Sergio, al que le costó un mundo desde que en sus dos primeras banderas sellara un triplebogey y un bogey. Esto fue toda una declaración de intenciones y, aunque es cierto que pudo corregir esa línea ascendente de errores con dos birdies y dos bogeys en el resto del día, sus guarismos lo alejaron mucho de las primeras plazas., tal y como le sucedió a Rafa Cabrera (75 golpes, +7).
Una zona alta en la que, dicho sea de paso, triunfó un Collin Morikawa (69 golpes, -18) que no necesitó de muchas alharacas para demostrar que ha sido el jugador más completo de la semana. El norteamericano, de 24 años, añade un WGC a una trayectoria en la que ya se encontraba un Major y otros dos torneos para dar un salto hasta el cuarto escalón del ranking mundial . Todo ello en un día en el que, a pesar del bogey inicial en el 2, se anotó los birdies en el 5, 7, 9 y 12 para terminar aventajando en tres impactos al grupo formado por Hovland (67 golpes, -15), Koepka (70 golpes, -15) y Horschel (70 golpes, -15).