Jordan Spieth no quiere dormirse en los laureles. El primer objetivo está conseguido: ganar un grande como carta de presentación para el gran público. Pero todavía queda el reto más difícil: continuar con el nivel ofrecido en Augusta para dar caza en la clasificación mundial a Rory McIlroy.
Sabe que será complicado, porque cada vez más focos se van a centrar en él. Sin embargo, el texano competirá en el RBC Heritage con la misma ilusión con la que lo hizo en el Augusta National. “No voy a un torneo solo por ir a un torneo. Obviamente, el objetivo de conseguir el número uno está siempre en mente”, comentó el golfista texano.
Spieth ha conseguido dos victorias y dos segundos puestos en sus últimos cuatro eventos, lo que deja entrever el gran nivel al que se encuentra. Esta semana comenzará su andadura en el torneo de Carolina del Sur y, aunque le hubiera gustado tener más tiempo de preparación para el Heritage –la victoria en Augusta le ha sometido a un sinfín de entrevistas–, el jueves realizará el primer golpeo desde el tee.
No le ha ido mal en sus únicas dos participaciones, finalizando noveno en 2013 y decimosegundo el año pasado. No en vano, guarda un gran recuerdo de esta competición, cuando la organización le otorgó una invitación siendo él un chico de 19 años que estaba haciendo sus primeros pinitos en el circuito profesional: “Este torneo me ayudó a reforzar la seguridad en mí mismo. Me encanta estar de vuelta”, afirmó Spieth.
Pese a que la mayoría de campeones en Augusta –y muchos de los mejores jugadores– prefieren tomarse una semana de descanso para recobrar fuerzas después de una semana cargada de tensión, Spieth quiere competir. El norteamericano encabezará el grupo de cinco golfistas del Top20 mundial que se darán cita esta semana en Carolina del Sur. Junto a él estarán Jim Furyk, Patrick Reed, Matt Kuchar –último ganador– y Billy Horschel.
La ambición de Spieth no conoce límites. Todo esto sucede después de colocarse como número uno en la clasificación de la FedEX Cup, el jugador más joven en liderar esta categoría. Sin embargo, para el golfista de Dallas, esto parece no importarle y llegará al Heritage con la esperanza de recortarle más puntos a Rory. Ya puede empezar a preocuparse el norirlandés.