Todavía restan doce semanas para disfrutar del primer Grande de la temporada, pero todo apunta a que será una lucha de poder a poder. Por un lado Rory McIlroy, herido en su orgullo tras verse relegado a la tercera plaza de la clasificación mundial y con la espinita clavada de conseguir el ansiado Grand Slam. Por otro, Jordan Spieth, el reciente campeón del Tournaments of Champions disputado en Hawái, que está haciendo del inicio de 2016 un calco del final de la temporada 2014/2015.
Y es que si hubo gente que se agarró a las palabras del golfista irlandés hace unas semanas –en ellas afirmaba que este año el texano lo iba a pasar mal al tener que defender bastantes títulos- el mismísimo Spieth se ha encargado de dar un serio aviso con su último triunfo: las estadísticas están para romperlas y pienso hacerlas volar por los aires.
Nadie logró más birdies que él en los cuatro días sobre el Plantation Golf Course, fue el jugador que menos errores cometió y, por si fuera poco, estuvo en el Top 6 en el apartado de eficiencia en todos y cada uno de los golpes. Pero si hay una faceta en la que destacó por encima del resto ésa fue los putts. El deportista de 22 años dio un clínic sobre el green y muchos comienzan a hablar de Spieth como uno de los mejores de toda la historia en este aspecto.
El pasado fin de semana promedió la estratosférica cifra de 1.9 golpes ganados por ronda gracias a sus putts, un golpe con el que tuvo más feeling conforme la bola se iba alejando más y más del agujero –le ganó al campo 0.9 golpes por día en distancias de más de seis metros y medio-. Es por esto que el estadounidense ha sacado pecho y ha manifestado que se encuentra “preparado” para su asalto a la segunda Chaqueta Verde.
“Mis sensaciones con los putts son buenas. Si las comparo con las del año pasado podría afirmar que estoy en el tercer mejor momento de mi carrera con el putter en las manos, detrás del Masters de Augusta y el Tour Championship”, afirmó el golfista de Dallas, y aprovechó para atemorizar a sus rivales. “Si el Masters fuese la semana que viene podría afirmar que estoy totalmente preparado”. Que tiemble el circuito.