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El golfista de Dallas bordeó durante muchos momentos el triunfo en Harbour Town. Foto: @PGATour
Parecía que todo se le había puesto de cara a Jordan Spieth este domingo en el RBC Heritage. Después de todo, el jugador texano había logrado plantarse a cinco hoyos del final sobre la hierba de Harbour Town con dos golpes de margen con respecto a Matt Fitzpatrick. Sin embargo, un bogey y un birdie por parte del norteamericano en este tramo, unido a los dos aciertos del británico en la misma fase de juego, posibilitaron que el campeonato se marchara a la muerte súbita. Un PlayOff en el que tampoco le acabaron de salir las cosas al deportista de las barras y estrellas.
De hecho, se quedó hasta en dos ocasiones al borde del triunfo con sendos putts, pero fue la tercera bandera la que dictó sentencia tras un grandísimo golpe de aproximación del deportista europeo. “No sé cómo no pudo entrar ese primer putt en la muerte súbita”, fueron las primeras palabras del golfista de Dallas en la rueda de prensa posterior a la finalización del campeonato. “Creo que, si golpeo ese putt unas diez veces, entra ocho. Es un disparo que debe acabar sí o sí a la izquierda. Hoy no era el día”, continuó el americano quien, no obstante, se congratuló por volver a las posiciones decisivas en los instantes finales.
“Siendo sincero, no golpearía los putts de otra manera aunque hubiera tenido la oportunidad. Leí la línea mal por pocos centímetros. Así que dentro de lo mal que sienta perder un torneo teniéndolo tan cerca, me alegra volver a situarme en el ajo. Hacía tiempo que no tenía una ventaja en la última ronda y tengo que quedarme con eso”, sentenció Spieth, quien ahora se dará un descanso.
“Me encuentro algo fatigado mentalmente. He jugado al Golf nueve de las últimas once semanas y creo que es momento de dejar los palos unos cuantos días”.
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