Pese a los buenos resultados de los españoles tras la segunda jornada del Alps de las Castillas -seis de ellos están entre los diez primeros- no todo fueron buenas noticias para los nacionales. Jordi García del Moral fue el peor parado al ser descalificado por un error en un dropaje cometido en la jornada del jueves.
En el hoyo 1, el de Castellón dio el segundo golpe y la bola se quedó pegada a la valla que delimita el fuera de límites a la izquierda de la calle. Al ser diestro, no podía jugar la bola y decidió declararla injugable. Dropó a dos palos sin ganar distancia desde el lugar donde reposaba la bola con un golpe de penalidad. Pero dropó y la bola volvió a reposar contra la valla. En ese momento según las reglas la bola está en juego y es cuando el jugador comete el error de volver a droparla sin penalidad, en lugar de volver a declararla injugable.
Al hacerlo cometió una penalidad de dos golpes. García del Moral firmó la tarjeta sin apuntarse esos dos golpes y fue uno de los jugadores de su partida el que al comentar por la tarde con los compañeros lo ocurrido, llamó a la oficina del torneo ante la duda de que el dropaje fuese incorrecto. Al ser ya tarde, el comité habló en la mañana del viernes con el jugador y él mismo confirmó el error, por lo que quedó descalificado.
Tampoco fue un buen día para Carlos Rodiles y Miguel Quirós al ser penalizados con dos golpes por llegar tarde al tee del 1. “Ha sido un despiste tonto que nos ha costado caro. Mira que llevo torneos a mis espaldas, pues nunca me había pasado nada así. Y esos dos golpes me han dejado tocado. Mala suerte”, cuenta el malagueño Rodiles, que se quedó fuera del corte.