Se presentaba un día difícil en Marruecos para los intereses de la Armada, y lo cierto es que ha costado más de lo deseado colocar a cinco compatriotas el fin de semana sobre la hierba de este espectacular Royal Golf Dar Es Salam de Rabat. Y de entre todos ellos ha sobresalido la figura del cacereño Jorge Campillo (69 golpes, -3), quien ha entregado una de las mejores cartulinas del día para para meterse de lleno en el Top 7 del evento.
El golfista extremeño, que no había comenzado del todo bien el Trophée Hassan II durante sus primeras horas, protagonizó una vuelta de lo más destacada para situarse a solo tres impactos del líder Havret (70 golpes, -6) y dejarse una puerta abierta a la esperanza de cara a los últimos 36 hoyos. Y lo hizo gracias, en parte, a un extraordinario final de recorrido, donde un eagle y un birdie acabaron siendo el complemento perfecto al uno bajo par de las nueve primeras banderas para irse a Casa Club orgulloso del trabajo bien hecho.
Misma sensación que la que en estos momentos gozan Adrián Otaegui (72 golpes, -1) y Pablo Larrazábal (73 golpes, -1), ambos metidos de lleno entre los 20 mejores jugadores del evento después de haber huido de las tarjetas sobre par en estas primeras horas de competición. De hecho, ambos golfistas se han intercambiado las puntuaciones en relación a las dos vueltas, lo que les ha llevado a compartir posición.
Un poco más abajo en la tabla se encuentra el ilerdense Carlos Pigem (72 golpes, +1), que finalmente ha podido salvar el corte pese a un inicio traumático con un doblebogey y un bogey en los nueve primeros hoyos, así como el madrileño Alejandro Cañizares (76 golpes, +2) quien, aunque no logró ni un solo birdie en el día y acumuló tres bogeys, obtuvo una de las últimas plazas de cara al final de torneo.
Peor suerte tuvieron Nacho Elvira (76 golpes, +3), Eduardo de la Riva (73 golpes, +4), Pep Anglés (75 golpes, +8) y Santi Luna (78 golpes, +14), que se marchan de vacío de su paso por el norte de África.