No era este precisamente el mejor día para pensar en la victoria. Ni el tiempo acompañaba, ni el bogey con el que José Antonio Balcones comenzaba el día invitaban a soñar. Más aún cuando uno no se encuentra en su mejor momento en lo que ha motivación se refiere. “He estado a punto de dejarlo”, confiesa después de acabar con 65 golpes. Y es que, el Circuito de Madrid de Profesionales no deja de sorprendernos.
Superado el choque inicial, ni el golpe sumado en el uno ni la constante amenaza de tormenta iban a ser capaces de detener a un hombre al que la falta de competición le sacaba de las apuestas, pero el deporte al que lleva tanto tiempo dedicado a enseñar en Golf Park estaba por la labor de darle una nueva oportunidad y, por supuesto, él de aprovecharla.
Dicho y hecho. Ya metido en faena llegaba el primer birdie en el hoyo 2, y antes del 10 ya le sacaba cuatro golpes al exigente recorrido de el Nuevo Club. En ese momento, casi seguro que ya se había olvidado de su intención de no volver a competir pero, por si acaso, tres birdies más en la segunda mitad le devolvían a un palmarés que no visitaba desde 2006, cuando ganó en Layos la final de aquel año.
Pero las victorias nunca se venden baratas en el circuito madrileño, y el bogey del 11 a punto estuvo de provocar el play-off con José Dávila que acabó segundo a un golpe. Vicente Blázquez, ganador en Layos hace casi un mes, terminó tercero.