Como si de haber ganado el Masters se tratara, José María Olazábal celebraba su birdie puño en alto en el 18 del Augusta National. Un premio al trabajo realizado esta semana por el jugador vasco ya que el solo hecho de haber pasado el corte era un triunfo para él. Un purazo desde 7 metros, el día que se cumplirán 22 años de su segunda Chaqueta Verde, con el que el «vascorro» -como su buen amigo Miguel Ángel Jiménez le llama- daba por finiquitado un Masters que jamás olvidará.