Dice el refranero popular que los cementerios están llenos de valientes. Y el Golf no iba a ser menos a la hora de establecer una analogía entre el eterno binomio riesgo-beneficio. El protagonista de la siguiente historia es el estadounidense JT Poston, quien hace unas horas finalizó en el subcampeonato del 3M Open después de ver a lo largo de toda la semana cómo su compatriota Lee Hodges parecía estar tocado por una varita mágica.
Sin embargo, Poston se quedó sin la segunda posición en solitario en el último hoyo del domingo después de encontrarse con el obstáculo de agua tras verse con la necesidad imperiosa de llevar su bola al green con el segundo disparo. Un ansia que tenía como único objetivo meterle presión a un Hodges que en ese momento le aventajaba en tres disparos a falta del último par 5 del torneo. Todo un drama que le acabó costando un montante de algo más de un cuarto de millón de dólares.
“Evidentemente, esta no es la forma con la que buscaba terminar el torneo. Tenía que intentarlo para tratar de hacer el eagle y presionar algo a Lee, pero no fue posible”, admitió el doble campeón en el PGA Tour en sus primeras palabras a los medios de comunicación tras entregar la cartulina. “Era un disparo difícil, pues la bola se había quedado en el rough y necesitaba un golpe preciso volando el agua. Pero es que nosotros no venimos aquí a pelear por un segundo puesto, así que tenía que intentarlo”, continuó.
“En ningún momento pensé en los que estaban por detrás y si mi decisión iba a provocar que subieran conmigo al segundo escalón. Lo que no me hubiera perdonado hubiese sido irme a la cama con la duda de qué hubiese pasado. No me arrepiento de la decisión. Intenté hacer todo lo que pude para ganar el torneo”, sentenció.
J.T. Poston needed eagle on the 72nd hole for a chance to win.
His aggressive approach hit a rock and found the water.
A triple bogey cost him $260,000.
— PGA TOUR (@PGATOUR) July 31, 2023