El golfista estadounidense basó su fuera en los pares 5 para hacer el corte en el abierto del país de la hoja de roble y, de paso, lograr el mejor golpe del día de la segunda jornada
Para que luego digan que jugar en corto un par 5 te quita todas las posibilidades de eagle. Es más, que se lo digan a Chris Kirk, que en esta segunda jornada del Canadian Open ha dado muestras de que se puede jugar un hoyo largo de una manera timorata y tener el mayor premio -eso sí, hay que tener algo de suerte-. Y es que no siempre se tiene la ocasión de embocar desde la calle habiendo botado la bola solo una vez sobre el green. Fue el mejor golpe del día el viernes sobre el Glen Abbey GC.
